lunes, 14 de mayo de 2012

EL VIAJE DE POLI


EL VIAJE DE POLI

Me llamo Poli. Cuando nací, hace más de 400 millones de años, era negro y brillante. Donde me crié,  el calor y la presión eran enormes y eso hizo de mí el tesoro más codiciado por los seres que mucho más adelante dominarían  este planeta.  

Durante muchos, muchísimos años, permanecí reposando en esa tranquila oscuridad.  

Pero un día, hace no mucho tiempo, todo eso se acabó de repente. Se acabó el reposo, se acabó la oscuridad. Un hermoso, luminoso y colorido mundo apareció ante mí por arte de magia.

            Primero un rayo brillante se abrió paso en medio de la oscuridad y yo me precipité hacia él empujado por una fuerza que no pude resistir. Y en un minuto ¡zas! Todo lo que me rodeaba era distinto ¡Era azul! Azul por todas partes.

            La belleza duró poco. Entré en un sitio donde empezó a hacer mucho, mucho, mucho calor. Tanto que no pude evitar cambiar. Me convertí en un gas y me sentí muy, muy, muy ligero.

            Por entonces yo ya no era negro, ni brillante. Era pequeño. Increíblemente pequeño. Mi minúsculo cuerpo era sólo una cadena con tres eslabones.

            De pronto muchos igual que yo empezamos a unirnos; a formar una cadena cada vez más y más larga. Después nos unimos a otras cadenas iguales a la nuestra  y parecíamos una fina y transparente película.

            Durante el viaje que siguió, pude hablar con muchos de mis compañeros de cadena. Algunos ya había pasado antes toda esta aventura. Me dijeron que estaban “reciclados” .

¿Cómo es eso? pregunté. 

Uno de ellos , llamado Leno, me contó entonces su historia:  Recuerdo- me dijo- que yo era parte de una bolsa de colores brillantes. Estaba en la estantería de un supermercado y desde allí me divertía viendo pasar a unos seres móviles que se llaman a sí mismos “personas”. Los hay de todos los tamaños y no paran de hablar. Escuchándoles  aprendí que nuestra misión era envolver algunos de sus alimentos. Otros parecidos a nosotros, en cambio, tenían la misión de producir energía y así ardían para convertirse en un gas que flotaba libre en el azul. Completamente felices.

¡ Que envidia! Pensé. Flotar y flotar por ese azul inmenso y luminoso. Aunque, una bolsa de colores brillantes tampoco esta mal, me dije a mi mismo, conformándome con mi destino.  

¿Qué paso después, Leno?

Un día una de esas personas eligió la bolsa donde yo estaba. Estuvimos paseando por una calle mientras la bolsa se vaciaba y cuando las patatas que había dentro se acabaron, la persona me metió en una caja muy grande de  color amarillo. Allí había muchos más que, como nosotros , venían del negro brillante.

Tienes mucha suerte de estar aquí ,me contó un tal Plasti. Nos reciclarán y volveremos al mundo de colores y cuando seas más viejo y sin fuerzas para unirse a la cadena te reciclarán para ser combustible y pasarás a disfrutar siempre del azul.

¿Y si no te hubiesen metido en la caja amarilla?¿Que hubiera pasado entonces? Le pregunté a Leno.  No tengo ni idea, me dijo.

Otro compañero de cadena llamado Propi, intervino entonces. Si no te hubieran metido ahí, tu destino habría sido terrible, nos dijo.

¿Cómo lo sabes? Le preguntamos.

Porque a mí me sucedió. Mi “persona”  me tiró al suelo. Estuve allí tiempo y tiempo. La lluvia me arrastró hacia una zanja. La gente pasaba y me pisaba. El viento me llevó hasta un río y de allí llegué al mar donde fui alimento de un enorme ser móvil. Creo que le llaman ballena. En su estómago habíamos miles y miles y cada vez llegaban más.  Creo que, sin querer, le hicimos daño porque se dirigió hacia una playa donde quedó quieta para siempre.

¿Y cómo llegaste hasta aquí?

Otras personas abrieron a la ballena y sacaron todo lo que había dentro. Y entonces me sonrió la fortuna. La brisa de la playa me separó del resto de residuos. Quedé en medio de la arena y alguien me cogió y me metió en la caja amarilla. La mayoría no tuvo tanta suerte y volvió al mar donde siguen, sin quererlo, haciendo daño a todos los seres móviles que viven por allí.

La historia de Propi me dejó muy preocupado ¿Qué sería de mí? ¿Sería el culpable de que alguno de esos seres marinos tan hermosos dejara de moverse? ¿O llegaría algún día a formar parte del azul?

El final de esta  historia…………..

……………depende de ti.


Poli puede entrar en la cadena de reciclaje para ser reutilizado en un objeto o como combustible…..O puede acabar en el mar donde permanecerá cientos de años destruyendo la vida de muchos animales (y esto ya no es un cuento).


FIN
Como habrás  adivinado, Poli nació en un yacimiento petrolífero. Después sufrió un proceso de destilación, calentándolo hasta convertirlo en vapor para así poder separarlo de otros componentes del petróleo. Posteriormente fue polimerizado, es decir, unido a otras moléculas como él para dar lugar a una larga cadena de átomos de carbono, lo que conocemos como un plástico. El plástico del que forma parte Poli recibe el nombre de POLIPROPILENO. Lo reconocerás en los envases por el símbolo pp con el número 5 dentro del símbolo de reciclable.

Te agradecería que respondieras sinceramente a las siguientes preguntas con un sencillo si o no.

PREGUNTAS SOBRE ENVASES Y ENVOLTORIOS
Lo que pensabas antes
Lo que piensas ahora
Son fáciles de fabricar



Son tan baratos que no merece la pena reciclarlos


La materia prima con la que se hacen durará para siempre


Apenas dañan el entorno



No afectan a los seres vivos



No me molesta verlos tirados por el suelo, la calle o en el parque


De hecho yo los tiro al suelo



Siempre los tiro a la papelera o al cubo con la demás basura


Los deposito en el contenedor verde


Los deposito en el contenedor amarillo


Los deposito en el contenedor azul



Tu opinión personal: 

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